El objetivo de la visita fue: que los alumnos pudieran tener una vivencia de un proceso industrial, resaltando la labor individual de cada obrero.
Los empresarios resaltaron que la empresa realiza la capacitación de los obreros en las diferentes áreas.
Los alumnos inician el recorrido por el salón principal donde se disponen varias máquinas de coser industriales, más dos enormes mesas de corte, que llegan a los 14 metros de longitud. Allí pudieron observar que las telas se apilan en varias capas y son cortadas por carretes que corren en paralelo, mientras que, por la superficie de la tabla, pequeños orificios dejan escapar aire: las turbinas de abajo permiten que la tela no se compacte y pueda ser cortada sin presiones ni corrimientos.
En otra sala continua se producen los estampados; por un lado con una calesita electrónica y por otro una gran superficie para el trabajo manual; el horno que se utiliza sirve para fijar las estampas, llega a los 370 grados y ellos pudieron tocarlo sin sentir la temperatura.
Además se cuenta con una sala de bordadoras industriales de 15 cabezales, completamente automáticas y mecanizadas, con capacidad de bordar hasta mil puntadas por minuto en cada cabezal. Allí tuvieron la posibilidad de observar el proceso de bordado en forma directa, observándose que el mismo es complejo y con tecnología de punta.
Luego visitaron la planta alta, donde se encuentran las áreas de servicio pensada para los obreros: un comedor con su cocina y amplios baños para las mujeres y los hombres: el 20% son varones que allí trabajan, por eso se tuvo que prever de sanitarios para ambos sexos; teniendo en cuenta los detalles como: la grifería, pisos anti deslizantes, la ventilación y especialmente la climatización (aire acondicionado central).
Los alumnos expresaron que fue un recorrido muy positivo, lo que les permitió hacer preguntas sobre la misma.
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